Juego, tecnología y vida cotidiana
Vives acumulando puntos, subiendo niveles y desbloqueando logros… aunque no lo notes. Así funciona la gamificación —que viene de la palabra game en inglés, que significa juego—, una estrategia que convierte tareas comunes (como estudiar, ahorrar o hacer ejercicio) en experiencias más divertidas y motivadoras.
Lo curioso es que, sin darnos cuenta, muchas de nuestras decisiones están influenciadas por dinámicas de juego. ¿Estamos jugando o nos están haciendo jugar?

Primero tenemos que entender la diferencia entre juego y gamificación, porque aunque lo parezca, no son lo mismo. El juego o jugar, es una actividad recreativa que consta de reglas y no tienen un fin productivo más allá de ganar o perder.
Por otro lado, la gamificación es una técnica de aprendizaje que incorpora elementos propios del juego —mecánicas, dinámicas, reglas— en el ámbito educativo, profesional y hasta el cotidiano. A diferencia del juego, no se trata de ganar o perder, sino de mejorar habilidades, conocimientos, entre otros objetivos.

En el año 2002, Nick John Pelling, programador informático y periodista de investigación, propuso por primera vez el término gamificación con la intención de que las dinámicas del juego trascendieran el mero entretenimiento y se convirtieran en una herramienta para generar recompensas más significativas y productivas.
Y fue así que se comenzó a aplicar esta propuesta en diversas áreas como:
- Marketing 📲
- Educación 📚
- Empresas 💼
- Salud 💊
- Turismo ✈️

¿Cómo funciona la gamificación?
Algunas mecánicas utilizadas en estos sistemas son:
- Acumulación de puntos 🎯
- Escalar niveles 🪜
- Misiones o retos ♟️
- Clasificaciones 🌟
- Desafíos 🧩
- Obtención de premios 🎖️
- Avatares 👩💼

¿Cómo se aplica la gamificación en la vida real?
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Duolingo: Uno de los casos con mayor éxito. Esta app utiliza la gamificación como herramienta para complementar el aprendizaje de idiomas: rachas, insignias, coronas, clasificatorias, juegos. Así lxs usuarixs se motivan, y dejan de ver los idiomas como algo aburrido o difícil.
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Starbuck Rewards: La empresa utiliza un programa de recompensas a través de su app: lxs usuarixs ganan puntos de “fidelidad” con algunas compras, los cuales son acumulables y pueden canjearlos por bebidas gratis.
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Temu: La empresa utiliza la gamificación como estrategia para atraer a lxs consumidorxs. Implementa dinámicas como ruedas de la fortuna, acumulación de puntos, niveles de recompensa y juegos interactivos que permiten ganar artículos “gratis” o descuentos “exclusivos”.
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Language Quality Game (LQG): Microsoft desarrolló una herramienta de capacitación corporativa, basada en una estrategia de gamificación para impulsar a sus trabajadores a corregir errores lingüísticos en Windows 7. Las oficinas que identificaran más errores recibían recompensas, de este modo se involucró más personal, logrando así que el sistema operativo fuera más accesible para todo el mundo.
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Mango Health: Se trata de una app que ayuda a lxs pacientes a tomar su medicación a través de recordatorios y recompensas por cumplir el tratamiento. Usa la gamificación con puntos y niveles para motivarles.
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Secret Mission Society: Es una experiencia de “escape room” al aire libre, que combina acertijos, pistas, desafíos y retos urbanos. Con ayuda de su app, lxs usuarixs resuelven misiones en diferentes puntos de la CDMX, lxs ganadorxs reciben reconocimientos, experiencia y puntos para participar en otros juegos. Esta propuesta fomenta explorar y descubrir la ciudad de forma divertida e interactiva.
Pros y contras
A continuación, tres principales beneficios de implementar la gamificación:
- Aumentar el compromiso: mantiene interés en alumnxs, empleadxs, clientes, usuarixs, porque se transforman actividades monótonas en experiencias interactivas.
- Feedback instantáneo: las personas obtienen comentarios inmediatos sobre su desempeño, promoviendo una competencia saludable y reforzando el aprendizaje.
- Fomento de motivación: al incorporar recompensas y logros, la gamificación aumenta la motivación interna de lxs usuarixs.
Ahora, tres riesgos que acompañan la gamificación si no es empleada de manera adecuada:
- Desigualdad y exclusión: si las estrategias aplicadas no consideran todo tipo de condiciones neurodiversas y discapacidades, se puede crear una atmósfera de marginación entre lxs usuarixs.
- En contextos educativos, el uso excesivo de aplicaciones gamificadas puede traer consigo una dependencia, afectando directamente al desempeño y bienestar de lxs alumnxs.
- Costos elevados: diseñar o aplicar sistemas de gamificación efectivos requiere de una inversión importante de recursos y tiempo, lo que puede representar un desafío para las empresas o escuelas.

Indudablemente, la gamificación en nuestra vida cotidiana es una poderosa herramienta que nos permite transformar actividades complejas o rutinarias en experiencias más ligeras y motivadoras, haciendo que lo que normalmente evitamos por cansancio o esfuerzo resulte más ameno y estimulante.
Sin embargo, su aplicación requiere un enfoque ético y responsable, tanto para quienes desarrollan los sistemas, como para quienes los consumen. La clave no está en ver la tecnología como una amenaza apocalíptica, sino en aprender a aprovecharla de manera adecuada y consciente.
Redacción: Natalia García